Flor hecha de hojas de otoño
Flor muerta hecha de esperanzas de otoño
La primavera marchita en tu cuerpo
anuncia el brote de una nueva estación,
evidencia el sueño de tus verdes alegrías
hasta que vuelva a salir con potencia el sol.
Es hora de guardarse, ya pasó el tiempo de la acción.
No queda más que sentarte a esperar
que todo aquello que un buen día sembraste
aparezca convertido en una flor.
Te recorre por dentro un viento frío;
frío, pero que no congela;
tibio, pero que no envenena;
caliente, logras ver de esta vida tu condena.
El crujido de tu cuerpo cuando te rompen en pedazos,
tu vida extendida ante ti en miles de átomos.
Cada hoja que se desprende de tu cuerpo
es un grito que solloza en el silencio,
en el ahogo de una melancolía de otoño
que te recuerda y que te enrostra
que ser flor no es algo eterno,
y que todo renacer implica la muerte.

No hay comentarios:
Publicar un comentario