lunes, octubre 28, 2019

Encarnación


-¡¡¡Conchetumadre!!! ¡¡Me dieron!!
-¡Mierda, amor, ¿qué pasa?!
-¡Me dieron! ¡Me dieron! (gime)... me dieron...(llora)
-Ven, amor, abrázame... Estás soñando denuevo con la dictadura
-Los milicos culiaos, ¡esos reconchesumadre...! (llora)
-Milicos culiaos. Yo tampoco puedo olvidar ese Octubre del 2019
- (...) me pregunto si podrán dormir en las noches, si acaso la culpa no los corroe como ácido hasta quemarlos por dentro en sus celdas llenas de olor a mierda y humedad
-Esa es mi única esperanza, después de todo lo que hicieron. ¿Te acordai cuando confesaron cómo fue que asesinaron y colgaron a esa chica en el parque de la PAC? Me acuerdo que ese día no pude comer.
-Yo no puedo olvidar esa sensación, como de vibración. Es como si me hubieran taladrado el ojo hasta explotarlo... A veces sueño que estoy caminando y de pronto miro al suelo, y está lleno de ojos reventados, están todos esparcidos, como jalea, en medio de charcos de sangre brillante. Me caigo de rodillas, intento recoger los restos, como para hacerme un ojo nuevo y ponérmelo en el hueco. Y yo intento, intento agarrarlos, y no puedo, son tan viscosos, se me escapan, y pongo las manos así juntas, pero tampoco funciona ¡¡No puedo!! (llora)
-Ay (suspira).

Frente contra frente, se abrazan fuerte, con una extrañísima mezcla de amor y de horror.
Manos llenas de cicatrices de tortura, acarician lágrimas que sólo caen por un lado de la cara.


No hay comentarios:

Publicar un comentario