sábado, abril 29, 2023

Cumpleaños de Alejandra Pizarnik - Fotoperformance


En el que hubiera sido su 87avo cumpleaños, Alejandra Pizarnik se permite ser vista en el reino de la muerte junto a una de sus obsesiones literarias: la condesa húngara Erzsébet Báthory, más conocida como La Condesa Sangrienta, por su sádico modo de secuestrar, violar y torturar a más de 600 jóvenes doncellas dentro de su castillo. A los pies de la tumba de Pizarnik, la condesa y la poeta celebran su cumpleaños, a través de las acciones de (I) Celebración, (II) Poesía y (III) Beso.


I - Celebración

















II - Poesía














III - Beso

Tumba de Alejandra Pizarnik, Buenos Aires, abril de 2023


La foto-performance que aquí presentamos busca ubicar a Alejandra Pizarnik como pensadora, que usó mayoritariamente la poesía para reflexionar sobre la hondura de la existencia humana. A través de un homenaje que juega con lo kitsch y lo satírico, destacamos estratos poco conocidos de Pizarnik, como lo son su bisexualidad y los tópicos que sus llamados “textos de sombra” nos permiten conocer, anudados en una suerte de triángulo entre sexualidad, muerte y melancolía.

Texto de investigación en: https://registrocontracultural.cl/cumpleanos-de-alejandra-pizarnik/ 


Ficha técnica:

Codirección colectiva: Luna Grandón, Anastasia Benavente y Vedette
Investigación y texto: Luna Grandón @lunagrandon
Dirección de arte, utilería y vestuario: Vedette @soyvedette
Performance: Anastasia Benavente @anastasiabenavente (Condesa Sangrienta) y Luna Grandón (Alejandra Pizarnik)
Producción general: Joaquín Catalán @joaquin_tintin
Fotografía fija digital: Ellie Noctis @ellienoctis
Fotografía análoga: Sol Alonso @__solcha__
Registro audiovisual y reel: Sol Alonso @__solcha__
Asistente de dirección en terreno: Andrea de la Horra @andreadelahorrasastre
Maquillaje y peinado: Catalina Corazón de León


miércoles, abril 19, 2023

 

la experiencia profunda del presente

siguiendo esa huella espectral que es

el movimiento del deseo

me hizo un nudo en el co-razón 


constatar los límites temporales

de una alegría viva

que será luego

sólo evocación


placer que en el fondo de la lengua

tiene sabor a metal

no hay imágenes ciertas:

sólo a tiempo de su propia temporalidad


cosí con fuego esa palabra rota

que el silencio no puede nombrar

hilé de conciencia este presente

que ya es memoria

y empecé

a envejecer




miércoles, abril 12, 2023

dominación

 

, mutuamente acordamos tu sumisión. te amansé con caricias, toqué con suavidad tu vientre, tus muslos, tus pechos, tu cuello. cartografié tu piel. detrás de ti, te incliné sobre mi cuerpo hasta que sintieras el ritmo con el que late mi respiración. poco a poco empecé a domarte, me senté sobre tu espalda y te cabalgué. tomé tu cabeza con suavidad hasta encontrar la cadena con que até tu cuello. cuidadosamente tiré de ella para guiarte por el salón. te tiré al suelo, me subí sobre ti, respiré en tu boca, te vendé los ojos. me pediste más intensidad. te puse en cuatro apoyos, empujando sólo tu pecho hacia el suelo para exponerte el culo y te nalguié. querías más fuerte, tu goce se abría en la fuerza de la pasión. acostumbrada a jugar con la tensión de los límites, el monopolio del poder me extrañó. me forzaste a ejercer de modo unívoco el poder, tal y como habíamos acordado. querías tu completa y dulce sumisión. tiré de tu cadena y te di un paseo por el salón, para que todes vieran el desfile de mi dominación. te abracé desde la espalda y empecé a ahorcarte poco a poco el cuello. ¿está bien así? pero tú querías más. con mi boca abierta sobre tu oreja, apreté más tu cuello, mientras tiraba del cuero de tu collar de sumisión. tomé tu quijada y siendo más brusca te llevé rápido al suelo. te acosté sobre tu vientre, até tus manos y tus piernas con un mismo lazo que se unía sobre tu espalda. te reduje y me froté sobre ti. te pedí que sacaras la lengua y te recorrí con todo mi cuerpo sobre el tuyo. te jalé desde los pies, y con un poco más fuerza te moví. liberé el lazo y te jalé desde la cadena amarrada a tu cuello hasta ponerte de pie, para llevarte hacia el fierro de una escalera y apresarte allí. te amarré y quedaste inmovilizada. tras de ti, besé tu cuello y dirigí tu cabeza hacia mi piel. te gustó. querías que te amarrara más, demasiada libertad en las piernas. cuando empezabas un goce más alto, el tiempo del ejercicio terminó. luces frías de golpe. repentinamente, la sumisión y la dominación se diluyeron en una ternura común. te acaricié, te liberé, nos abrazamos, y nos  dimos las gracias. ¿estuvo bien para ti? me encantó, estuvo de diez, dijiste. te ofrecí un mate y nos perdimos entre los otros cuerpos que también diluían la escena de dominación.