martes, septiembre 20, 2022

efectos secundarios del bosque


en el borde del viento habita la muerte
en el borde de mi misma habita el mar
en el borde del silencio habita un río
el reborde del silencio me va a ahogar

el deseo se me escapa pensando
imaginando tanto que no fue
que no ha sido que no puede
que si me pongo realista no será

en mi columna yace el antídoto
del desequilibrio gravitacional
yo nací con una pata afuera
de la tierra
    del abismo
de la realidad
yo nací con la cabeza cosida
a eso que llaman corazón

yo nací herida
yo nací chueca
sin dolor pero adolorida
a mi madre no dolí

el amor es individuante
droga perversa
que no pega nunca igual

aunque rompí todos los espejos
todavía me quedan dos
indestructibles testigos del tiempo
del carnaval de lo que no fue

las gotas recorren las hojas
como lágrimas partidas a la mitad
el reborde del agua no es el líquido
es el gas que no evaporará

el vapor es
la negación
del agua

más que nada
una se miente a sí misma
vivimos de simulación

gran simulacro
de gente cuerda
tan desprovista de memoria
como de pasión

a veces olvido se me olvida
segundo intento a veces olvido
ya no olvido eso
que me aprieta el corazón

escribo para resistir al olvido
resisto para escribir el olvido
olvido para resistir escribir

yo nací con los ojos
adentro
y las entrañas
afuera

sólo la muerte
está adelante:
el futuro siempre
ha estado atrás

martes, septiembre 13, 2022

la siesta que no fue en el país que no fue

 

quiero ir a dormir la siesta
pero me inquieta
no entender
qué acaba de pasar

la extrañeza de saber
que esta es tierra fértil
para el horror
para el olvido

que una mentira vale más
que mil verdades
que el dinero puede más
que lo que sea que escriba acá

después de todo
la verdad no vende
no tiene buen merchandising
en un oasis neoliberal

nos duele el sueño perdido
del país que no fue
¿es posible consolar acaso
un dolor así?

quiero irme a dormir la siesta
para olvidar lo perdido
pero su huella imborrable
se tatuó como convicción

el país que no fue desfilará
en nuestras memorias
susurraremos a les niñes
cuál fue nuestro sueño común

y aunque de la tierra seca
el pasto vuelve a brotar
también lo hace la maleza
tan abundante por acá

las semillas germinan a oscuras
subterráneas antes de brotar
y aunque invisibles están vivas:
¿será por ellas que no puedo descansar?


Un país herido
Fotografía tomada en el primer aniversario de la revuelta popular