miércoles, agosto 14, 2019
oficio maldito / forjar otros ojos
tantas veces te he bendecido
que hoy te quiero maldecir.
poesía, oficio maldito,
no eres una técnica,
sino un modo de vivir.
nada es simple.
ni sencillo.
ni rápido.
ni a secas.
ante tus ojos, poesía,
nunca nada está completo.
nada cerrado,
todo abierto.
todo siempre por ser escrito
por ser volcado
destruido
desangrado
hasta que beba su sangre
y con los labios rojos
escriba desde su latir.
cada gota que me saco de la comisura
que da horizonte a mi boca
se vuelve tinta viva, poesía;
y es maldita, es hermosa, es adictiva
escribir con sangre no tiene vuelta atrás.
las preguntas rebotan como ecos dentro de mí,
chocan entre ellas, se enmudecen entre sí
me dejan sorda
y si hay silencio,
es sólo porque estoy bebiendo sangre
pues todo se me vuelve pregunta,
como un sonido constante,
una y otra vez.
destino maldito el de este oficio que,
inscrito en mis venas
inscrito en mi piel
inscrito en mi ser
y en mi no-ser
me hace suya
me conduce donde no sé ser.
la poesía no es alegría,
es una forma de vivir:
es una forma de pensar,
de estar en este mundo
y de ausentarse de él.
oficio visceral lleno de repliegues,
de dobleces muertos,
intersticios podridos
umbrales sin luz
sin razón de ser
más que la que se inventa al escribir
la poesía no tiene tanto que ver con el talento
ni siquiera con la literatura
lejanamente, con el escribir
la poesía es un pesar
una inquietud que pulsa fuerte
que arrastra con furia,
como intempestiva ola del mar:
los ojos con arena,
la tráquea salada,
las piernas heridas,
una respiración que no respira
un cuerpo revolcándose...
práctica reflexiva,
detención política,
que detiene con diáfana claridad
que puede ser oscura o luminosa,
tanto así que encandila
obnubila
ensordece
confunde
ciega
mata,
a la vez que hace vivir
¿cómo hubiese sido forjar otros ojos?
¿se puede a la carne des-encarnar?
la poesía me habita
sólo para abandonarme
cada vez.
su abandono activa el enigma,
la búsqueda, el vívido olor a recuerdo
para poder relamer.
arrojada al mundo
con una pluma muda,
una pluma medio muerta,
que al renacer hace morir.
una y otra vez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario