domingo, abril 28, 2013
Y no te conozco
Ya ha pasado un año. 365 días exactos y te miro.
Miro la mirada que me haces cuando estamos frente a frente, miro tus actos, miro tus errores, miro tu dulzura. Miro cómo se mueve tu cuerpo cuando está junto al mío, miro tus manos, miro tus labios, miro tus besos, miro tus pies. Miro la forma en que te ríes, miro como miras la vida, miro lo que dices, miro lo que callas, miro lo que comes, miro lo que amas.
Pero después me pasa que te miro profundo, tu lado secreto-oculto y no te encuentro. No eres el que conozco, o el que creo conocer. Eres un alter ego, un simulador, un estafador, un actor de segunda, un clon. Y es que el otro lado de la moneda es feo. No me convenzo de que en tu cuerpo convergen dos seres tan distintos, tan diferentes. No te imaginas el jaque que me haces. Yo sólo puedo amar a un hombre, no a los dos. Puede que desee fervientemente el lado que amo de tí, pero como una sombra que nos sigue aparece este alter ego que no me deja amarte entero, que me aleja de ti. ¿Qué hacer? ¿A quién amar? ¿Cuánto tiempo podré pretender ignorar esa parte de tí, que bien sé que ya viene pisándonos los pies?
Te miro con mis ojos físicos y te amo. Te miro con mis otros ojos y me pregunto cómo es que tú y yo congeniamos... y es que ese otro ni siquiera eres tú para mí, ese es un extraño. Yo no podría amar a un hombre así, sinceramente no podría. Pero trato, créeme que trato. Te miro, te miro, te miro y te miro... ¿Se puede acaso amar a un desconocido? Te miro, te miro y te miro, y no te encuentro en ese hombre nuevo. Yo te miro, te miro entero y me doy cuenta de la verdad terrible que me aqueja: no te conozco, ni siquiera sé quién eres.
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Me dieron ganas de conversar esto contigo, en vez de escribir acá.
ResponderEliminarPero igual voy a escribir acá, y además lo conversamos en la semana :)
L@s seres human@s, tenemos un lado A y un lado B. en el lado A está lo socialmente aceptable, la personalidad (o máscara, según Jung) y lo bonito. En el lado B, se encuentra lo que igual somos, pero hay que esconder, tapar, no mostrar, porque es feo, porque da asco o vergüenza o es malo.
Pero somos eso. Somos todo. Lo bonito y lo feo, lo agradable y desagradable....
Cuesta ser íntegr@ en esto...
Por ahí leí, hace poco, algo así como que, tensión, es lo que deberías ser. Mientras que libertad, es lo que eres.
Cuando nos encontramos con un otro, esto se pone más complejo. Pero mi aprendizaje, por sobre todas las cosas de la vida, es que amor significa aceptar la cara B que conoceré de las personas.
Lo que sí, es que hay que definir qué caras B uno puede llevar, y qué caras B no.
No sé si me expliqué bien, pero la intención es lo que vale :)
:*