el tiempo es experiencia de lugar
llevo ya mil años
engañando al tiempo
escribo la edad que deseo
a cada lugar y momento
ya viví con otros hnombres
extraños e impuestos
en elegir el nombre propio
también se escoge una edad
encontrarse a tiempo en un tiempo
anclarse a un proyecto de temporalidad
¿será que fue este mi tiempo?
la sincronía del pensamiento
se me abrió sólo con otras
discutiendo en la noche en lo abyecto
lo formal hiede a muerte:
subastar cada día de vida por un sueldo
incapaz de pagar el agua
y de pagar el tiempo
¿qué susurra el grito
de una existencia arrebatada?
¿qué susurra el grito
de una vida insípida
sin sabor a nada?
el invierno inventa un secreto
que después el sol viene a robar
está oscuro sólo brilla ese calor
que producimos para hacerle frente a la locura
tan expuesta está la vida
tan indiscutiblemente frágil
que es mejor vivirse más mentirse menos
somos muy breves para sueños de neón
quiero tocar quiero besar quiero crear
conmoverme con un hilo de sol
acercarme a la que nunca fui
el secreto del invierno me hechizó los ojos
-y me dio terror
los colmillos del bosque me clavaron un talón
y aunque el otro sigue libre
aquí hay lugar para pensar
En homenaje a Alejandra Pizarnik
el lenguaje oculta
los cadáveres del pensamiento
la escritura recoge
a los muertos
les besa en la frente
y les da lugar
para que les visiten
espíritus inquietos
que de hondura se han perdido
en el lugar sin regreso sin jamás
la amenaza del tiempo
fragua una posibilidad
que de tan incomprendida
cierta
de tan oscura
aterra
y de tan clara
ciega
el sentido de la experiencia
es sólo reconocido
en su propia reiteración
me reitera la experiencia
que es lo mismo que decir
que reitero mis experiencias
intentando construir sentido
allí donde no lo hay
porque simplemente
no puede haberlo
porque no-lo-hay
y saborear esta certeza
con todo el tiempo que pueda tomar
permite entender cuánta cosa
estamos repitiendo
cuánta cosa torcida que hace mal
hay que aprender a ser libres por mano propia
ponerle nombre a la experiencia auténtica
de esa cosa libertad
enrollé mi columna vertebral
como estrujando un trapo
pero en vez de agua sucia
un torrente de pena como mar
con los ojos vueltos atrás
y las caderas hacia delante
vi lo que no quería mirar
vi las huellas vi las penas
las contradicciones de lo impropio
una bandurria palma arriba
extrañamiento de ciudad
percibí que abrir el pecho
no siempre abre el corazón
las ideas enjauladas
se pudren y hacen mal
hay que dejarlas salir
como lluvia de agua viva
como tormenta de aquí
del sur
apenas sale el sol
hay que tender el trapo
si queda húmedo saca hongos:
también se hace moho en el corazón