viernes, marzo 07, 2014

Momento de Rabia n°22.329


... Y es frustrante. Es frustrante ver cómo un sistema injusto va dejando muertos y heridos a su paso.
No se trata de hacer cambios superfluos, sino de cambiar las bases. Si las bases sobre las cuáles nos regimos y vivimos son injustas siempre habrá sujetos dentro y  habrá sujetos fuera. ¿Y fuera de qué? ¿Fuera de la sociedad? (como si se pudiera realmente) ¿Fuera de las relaciones de producción? ¿O más bien fuera de la conciencia de que el poder, que es de todos, está concentrado en sectores que deciden por todos, sin realmente velar por la equidad de todos ni por la preservación de la naturaleza? Lo que el uno carece, el otro lo vende. Las necesidades básicas para la subsistencia están privatizadas, como si la tierra, o los frutos de la tierra, o los ríos, o los mares, existiesen para los humanos, y para ciertos humanos más que para otros.  Violentamos nuestra tierra y nuestro ecosistema, y como si eso no fuera suficiente, luego competimos unos contra otros -a veces sin estar consciente de ello- por un mejor sobre-vivir. Y quienes tienen 'la mala suerte' de tener que trabajar muchas más horas al día -incluso todos los días- en pos de su sobrevivencia y la de sus familias, tendrán mucho menos tiempo y energía para explorarse y desarrollar todo el potencial que en ellos está acumulado. La lectura; la danza; el teatro; la pintura; la escritura; la escultura; la artesanía; el canto; la música; el conocimiento de otros idiomas, de hierbas medicinales, del propio cuerpo y sus procesos; y hasta el pensamiento intelectual colectivo pasan a ser actividades de ocio no fundamentales, no posibles, e incluso lujos que sólo algunos pueden darse. Se conciben como actividades 'bonitas' que alguna gente hace, pero como no son rentables (así nos venden el cuento) pasan a ser las menos importantes. La conciencia del ser se construye en base al trabajo y sólo al trabajo, y el sujeto pluripotencial se vuelve un sujeto de una sola dimensión, una máquina que sólo cultiva un porcentaje pequeño de lo que puede llegar a ser, marchitando otras posibilidades de desarrollo y quedándose estático. ¿Por qué es tan importante el desarrollo? Porque se expande nuestra conciencia, nuestro conocimiento, nuestra comprensión, nuestros límites, y por qué no, nuestro amor; el camino hacia una sociedad solidaria, cooperativa, equitativa, justa y diversa estaría más próximo, pues no estaríamos compitiendo por los recursos y estaríamos viviendo, explorando conjuntamente el sentido -o el sinsentido- de nuestra existencia sobre esta tierra.  Nos estamos relacionando bajo la lógica del intercambio, no bajo la de amor, que pareciese ser la menos lógica cada día.

Los conocimientos que los grandes de la historia hicieron públicos, otros los privatizaron. Luego, los que no accedieron a esa información son descalificados y su trabajo se valoriza menos. Se les entregan los empleos con los trabajos físicos de esfuerzo, trabajan de sol a sol, su empleo les queda muy lejos, no reciben la paga real de su trabajo, se endeudan. Con este ritmo no extraña que las personas enfermen o actúen de modos inconcebibles, pero ser 'curados' y tratados de un mal, ya sea físico o espiritual, también ha sido privatizado, y en el acceso popular de la salud, salud concebida desde un sistema mercantil biomédico, no se puede confiar. Y debo ser honesta, yo he sido muy afortunada teniendo acceso a muchos libros, a muchas artes, a muchas discusiones intelectuales, a muchos viajes, a muchas personas distintas y es por esto mismo que quiero que todos lo tengan, que como canta Manu Chao para todos sea la luz y para todos todo. Un espíritu de justiciera o algo parecido se levanta en mí con fuerza, con una fuerza que no puedo ignorar, y prefiero estar clasificada en la bolsa de l@s útopic@s, l@s soñadores, l@s 'comunistas', l@s idealistas, l@s jóvenes inexpert@s que hablan tonteras, antes que dejar de intentar que este mundo sea un lugar más bello, por el cual sólo una vez vamos a transitar. De alguna manera, en algún momento, con algunas personas, sé que lo vamos a intentar, porque esto ya está en curso. Esto ya está empezando, y a medida que más y más avance,  no se podrá parar.